la Casa Avi Ramon de Turismo Rural esta ubicada en Montferri ( Tarragona ), es una casa de tres plantas, a la cual se le ha realizado una restauración integral, pero conservando sus antiguas y gruesas paredes de típica casa de pueblo que dan calidez y confort a su interior.
PLANTA BAJA
Entrada Casa Rural Avi Ramon por la calle Major
Muy acorde con la comarca, en la casa se realizaba la producción propia del vino; actualmente, tras la restauración, se han conservado, bajo un grueso cristal , los “cups” o depósitos donde se producía su fermentación y también se han conservado la prensa, toneles y algunas herramientas propias de estos oficios.
Siguiendo por esta misma planta baja, llegaremos al patio exterior. Antiguamente esta parte de la casa era un corral de ovejas dado que el oficio principal de “l’avi Ramón” era pastor. Todavía se conserva adosado a una pared “l’abeurador“ (bebedero para los animales).
Con la restauración, se ha creado una galeria cubierta que conduce al patio/jardin, apropiada para multiusos según meteorología y gustos de los habitantes de la casa y es tan apta para una cena cerca del fuego de la barbacoa, como para partidas de “ping-pong” o ajedrez, cartas, monopoly, etc.. a esa hora en que algunos no hacen la siesta.
La barbacoa es de nueva construcción y para disfrute de los que les guste la comida a la brasa, Casa Rural Avi Ramon puede poner a su disposicion, previo encargo, unos pacs de leña ya seleccionada y/o bolsas de carbón. Como siempre el fuego, sea de dia o de noche se erigirá como protagonista, convirtiendo cualquier comida en una celebración.
Desde este mismo jardín, se puede subir a la gran terraza soleada que comunica directamente con la cocina y el comedor de la casa.
Si por el contrario escogemos subir por el interior de la casa, veremos que la escalera central que une las tres plantas tiene luz natural gracias a una gran claraboya ubicada en el tejado.
PRIMERA PLANTA
Llegados a esta primera planta, encontraremos un distribuidor que da acceso a la cocina, al comedor, a una de las habitaciones y también a dos servicios WC, uno completo y otro auxiliar.
La bonita y bien iluminada cocina, totalmente equipada, tiene ventana y puerta acristalada a la gran terraza, de ella se han conservado los “cabirons“ o vigas de madera de la casa original.
Continguo a la cocina está el gran comedor, decorado con muebles de la época y con capacidad más que suficiente para la total capacidad de la casa.
Desde el propio comedor se accede a uno de los dormitorios que tiene un balcón con vistas…
…. a la calle Major del pueblo y a su esbelto campanario.
El segundo dormitorio, ubicado también en esta misma planta, igualmente dispone de balcón que da a la misma calle.
Por otra parte el comedor limita, a través de una gran cristalera, con la terraza, muy soleada y de buenas vistas donde se puede disfrutar, algunos dias, de las rojizas puestas de sol.
SEGUNDA PLANTA
Desde el distribuidor se sube al piso segundo, lo que antiguamente denominábamos “las golfes“ (desván) y es el espacio que ha sufrido el cambio más radical de toda la casa. Sólo el grosor de sus paredes y los grandes ventanales testimonían el pasado cuando, en estas dependéncias, se guardaban los frutos o productos propios de una casa de payés: las avellanas tendidas para su secado, los tomates colgados, las tinajas de aceite, los derivados de la matanza del cerdo, etc.
Actualmente en la planta segunda encontraremos el tercer dormitorio con una cama de matrimonio y otra cama supletoria individual.
En esta planta hay otro baño totalmente nuevo y que equipa la lavadora.
El cuarto dormitorio con dos camas individuales.
Encontraremos también una sala diáfana de unos 40m2 con el suelo de parquet y una pared con espejos apropiada para realizar diferentes actividades, como practicar y/o ensayar bailes, como espacio lúdico infantil, etc.
Realmente el aspecto de esta segunda planta poco se parece a como era antes, siendo ahora un espacio moderno, acogedor y confortable ideal para gozar de unos dias de desconexión y descanso. Pero sí que hay una cosa que no ha cambiado en nada: las magníficas vistas a la montaña de Montferri, su Torre del Moro y el castell de Rocamora que podemos ver desde sus grandes ventanales.